Máster en Informática Forense y Delitos Informáticos
ContenidoPresentación
Diseñado en conjunto con la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos ANTPJI
Todos los estados, tienen en la cabecera de sus agendas, buscar expertos formados que estén capacitados en Informática Forense, que sepan cómo reaccionar frente a la amenazas de la red, de sus infraestructuras, sectores críticos y que garanticen las amenazas persistentes y la funcionalidad de los equipos.
Todos los equipos son vulnerables, con lo que instituciones públicas y privadas, son conscientes de la situación de peligro del Ciber Espacio.
Aún más, la sistemática generalización del uso de los ordenadores, de internet, de los soportes digitales para la documentación escrita, las fotografías, audios y vídeos digitales, los dispositivos móviles de telecomunicación e información, la aparición de soporte de cada vez menor dimensión y mayor capacidad de procesamiento y almacenamiento de información, la comunicación por email, chat, whatsapp, sms, análisis de malware, forense, gestión de incidentes y amenazas, desarrollo y despliegue de herramientas de detección, monitorización y análisis, así como otras actuaciones con alta carga de investigación e innovación hace que la demanda de Peritos Informáticos Forenses sea cada vez mayor, pues se asiste a un constante incremento de las pruebas digitales, en número, volumen de información y variedad, frente a los tradicionales pruebas físicas.
Sobre la ANTPJI
La ANTPJI (Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos) es una entidad de referencia en investigación del fraude económico y empresarial. La acreditación, una vez superado el examen, reconoce la competencia profesional para realizar dictámenes periciales desde un punto jurídico – técnico, creando una nueva oportunidad de carrera profesional, con una demanda laboral en alza en empresas y de manera autónoma, debido a la gran demanda del mercado actual, aumentando el valor profesional de la empresa donde trabaja.
La ANTPJI ha generado y genera cada día sinergias con empresas, para dar comienzo a un proceso de certificaciones que intenta cubrir la demanda existente de dictámenes periciales a instancias de las partes o del juzgado, de asesoramiento ante delitos informáticos y trabajando como mediadores tecnológicos para descubrir quien se esconde tras el anonimato de la red para cometer Ciber Delitos.
Cuenta con un código deontológico interno para sus socios y ha creado un modelo de informe pericial seguido por otros países, dotado con una estructura completa donde se identifica todo el proceso: investigación, protocolo del método de investigación, validación de la cadena de custodia, procedimientos y herramientas utilizadas hallazgos y conclusiones.
La ANTPJI cuenta con más de 450 Peritos Informáticos con 34 delegaciones territoriales y corresponsalía en ocho países.
Dirigido a
Informáticos
Profesionales tecnológicos
Miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
Detectives privados
Licenciados en Derecho
Ingeniero Informático
Ingeniero en Telecomunicaciones
Criminólogos
Procuradores y Fiscales
Auditores y consultores TICs
Directos y jefes de seguridad
Responsables de Seguridad Informática en Empresas
Responsable de empresas fabricantes o comercializadoras
Responsables de seguridad informática en entidades financieras / aseguradoras
Administradores de Redes
Responsables de TICs
Objetivo
El objetivo es formar el máximo número de expertos en Cibersegurdad, Informática Forense y informes periciales informáticos capaces de detectar, anticipar y reaccionar, en la medida de lo posible, ante los miles de ataques que diariamente sufrimos ciudadanos, empresas y todo tipo de organizaciones tanto nacionales como internacionales.
Los trabajos y encargos profesionales de investigación en informática forense y pericial se dan en áreas de aplicación sumamente diversas:
Tanto aplicaciones privadas, en las investigaciones internas de las organizaciones para descubrir la entrada en sus redes, la difusión y uso indebido de su información interna o de sus clientes, la realización de operaciones financieras por parte de personas no autorizadas, el uso de los medios de la empresa para fines privados, el espionaje empresarial, el uso de programas maliciosos para captar información sensible, etc.
Como aplicaciones públicas, para apoyar o refutar hipótesis sobre pruebas, documentos o comunicaciones digitales en juicios civiles y mercantiles y, por supuesto, también penales, como es el caso del ciberterrorismo y de los ciberdelitos. La aparición de nuevos delitos o innovaciones sobre delitos clásicos, que hasta hace poco eran inimaginables como el fraude por medios electrónico, el robo de la identidad digital y su posterior uso indebido, el acoso a las personas a través de las redes sociales, la difusión de pornografía infantil por internet, el fraude… las técnicas van cambiando, evolucionando y profesionalizándose que junto a la deslocalización es complicado dar con defraudadores, cooperadores y víctimas en ubicaciones geográficas muy distantes, incluso en diferentes países y en vez de cometerse los fraudes de uno en uno se masifican pudiendo ser muchas personas simultáneas las contactadas para defraudarlas y otras muchas las defraudadas.