ULV Universidad Linda Vista

Información

Filosofía
 
El ser humano fue creado a imagen de Dios, con el propósito  de que, cuanto más viviera, más plenamente reflejará esa imagen.  Su naturaleza es perfecta y su destino sumamente elevado. 

Unidad invisible, dotada de facultades espirituales, intelectuales y físicas, con capacidad para desarrollarse armoniosamente. 

Educación fundamentada en  los principios bíblicos y la creencia de un 
Dios personal como la realidad última, verdadera y absoluta. 

El modelo es óptimo para el desarrollo de la sociedad.  La educación que se imparte se basa en las creencias y valores que identifican a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sustentados en La Biblia. 

Su modelo educativo busca restaurar la imagen de Dios en hombres y mujeres con el propósito de hacerlos volver a la perfección original en la que fueron creados. 
Promueve el desarrollo integral del espíritu, la mente y el cuerpo del individuo, que se logran mediante el servicio por amor a su Creador, a sus semejantes y a la conservación de su ambiente.  Este modelo educativo prepara al estudiante para esta vida y la venidera. 
 
Misión
 
La Universidad Linda Vista, institución Adventista del Séptimo Día, bajo la conducción de la revelación divina, propicia la transformación de estudiantes en profesionistas con pensamiento crítico y visión global, líderes comprometidos con Dios, con la familia y el entorno, mediante el modelo educativo de vivencia cristiana y trabajo útil que trasciende las fronteras de nuestro mundo actual. 
 
Visión
 
Un mundo transformado por el testimonio cristiano. 
 
Valores
 
Los valores representan los pilares fundamentales que caracterizan las vivencias de la comunidad universitaria. Son una guía para maestros, personal administrativo y de apoyo con el propósito de brindar a los estudiantes un valor agregado en su formación. Se busca proveer a la sociedad de jóvenes emprendedores, comprometidos con Dios y al servicio de la humanidad.

La implementación de cada uno de estos valores es evidente en cada una de las actividades espirituales, académicas y estudiantiles que se desarrollan en busca de su crecimiento personal y profesional:
 
1. Relación personal con Dios
 
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó… Dios el Señor hizo al hombre y a su esposa, túnicas de pieles, y los vistió… (Gen 2:7).

Desde el mismo principio de la creación, Dios no sólo imprimió su imagen en el hombre, sino que entró en intimidad relacional con él, como su educador y fuente de vida eterna condicionado a su obediencia. Lamentablemente, el hombre quebrantó esa relación al caer en pecado, pero Dios lo buscó, lo cubrió de su desnudez física y espiritual, para entrar de nuevo en una relación significativa con su criatura con el plan de redimirlo.

La relación personal con Dios, se define como la experiencia espiritual y social que el cristiano vive diaria y constantemente junto a Dios. Esta experiencia ilumina, y ennoblece al ser humano en su influencia con su prójimo, con el ambiente laboral y espiritual, creando una cultura de fe y gracia, que favorece un clima espiritual en esta Institución de Dios.
 
2. Fe
 
“La fe es estar seguros de lo que esperamos, ciertos de lo que no vemos” (Heb. 11:1).

El aliento de la fe ha sido el poder vivificante de parte de Dios para el cristiano.

Es el constante contacto con la Deidad, dentro del espacio espiritual del templo humano. Es la seguridad de compañía y liderazgo divino en nuestro favor, incluso, en medio de cualquier situación. Es la confianza absoluta en la bendición divina. Es la total seguridad en la majestuosa providencial conducción de Dios, cualquiera sea la circunstancia no deseada.

La fe mueve el servicio por amor que cada miembro del personal presta a su prójimo e inspira a cada uno a confiar en las bondades de nuestro Padre Celestial.
 
3. Esperanza
 
“Es Cristo en vosotros la esperanza de gloria” (Col. 1:27).

La esperanza es una virtud cristiana que confía en la bondad de Dios y aguarda el cumplimiento de sus promesas. Esta despliega una firme convicción de victoria sobre el gran conflicto entre Cristo y Satanás, al final de la historia de este mundo.

Es la meta a alcanzar de cada miembro fiel que labora en esta Institución. Esta experiencia es manifestada en el diario vivir con una conducta positiva y entusiasta, confiados en que nuestro paso por esta tierra es temporal y nuestro verdadero hogar es la patria celestial.
 
4. Compromiso
 
“Si alguno quiere seguir en pos de mí, tome su cruz cada día y sígame” (Luc. 9:23).

El valor del compromiso está en tomar responsabilidad cristiana a la luz del ejemplo de Cristo. Ello permea toda la razón de la vida y actividad, dentro y fuera del campus universitario, en armonía con los principios misionales fundamentados en la revelación.

Este legado lleva al factor humano y a los alumnos a una dedicación eficiente en el cumplimiento de cada deber, en procura del sostenimiento, funcionalidad y desarrollo institucional.
 
5. Integridad
 
“El remanente de Israel no cometerá injusticia, ni dirá mentira, ni en su boca se hallará lengua engañosa. Serán apacentados y dormirán y no habrá quien los atemorice” (Sof. 3:13).

La integridad junto con la veracidad, abrazan al cristiano. Todo miembro de la comunidad de gracia ama la integridad y deplora el engaño de cualquier naturaleza. Vive tranquilo porque sus palabras están avaladas por su fidelidad a todo lo que es justo y correcto.

Este valor se expresa al cumplir fielmente los deberes asignados, respetando tiempo y posesiones materiales, amando y respetando al prójimo, expresando siempre la verdad y reflejando congruencia entre lo que enseñamos y lo que vivimos.
 
6. Liderazgo
 
“Como me envió el Padre, también yo os envío” (Jn. 20:21).

El liderazgo cristiano se fundamenta en Cristo el enviado de Dios. Sus atributos son la obediencia a la verdad, la ética del servicio y la tenacidad. Es una negación a la mediocridad y una entrega a la perseverancia.

Un liderazgo proactivo afecta positivamente las acciones de quienes se encuentren bajo nuestra esfera de influencia.

El valor de liderazgo se difunde por el ejemplo de un estilo de vida cristiana de cada miembro del personal de acuerdo a los principios de salud y fe adventista, en la fidelidad al cumplimiento laboral y en la participación activa en los programas y actividades de la Institución en beneficio de la comunidad estudiantil y del personal; además de una conducta balanceada en todo desempeño a la vista de los educandos y de toda la comunidad universitaria.
 
7. Servicio
 
“El que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro servidor” (Mat. 20:27).

Dios es el autor del servicio. Su servicio incluyó una misión salvadora por medio de Cristo, e incluye hoy, su sustentación a favor de cada hijo suyo.

El servicio se expresa en generosidad, entusiasmo y amor por nuestro trabajo, mostrando actitud proactiva para mejorar continuamente.
 
8. Equidad
 
“Así todo lo que queráis que los hombres os hagan, hacedlo también vosotros a ellos” (Mat. 7:12).

La equidad es la actitud honesta con la que el cristiano interacciona con los demás. Es tratar a las personas con el fin de construir un carácter de acuerdo a los principios del cielo.

El valor equidad se transmite al evitar favorecer a unos pocos en cualquier contexto que implique decisiones hacia personas. Los principios de imparcialidad se aplicarán en toda situación que demande alguna acción académica o de cualquier otra índole que vaya en detrimento de otro u otros.